Continuación de Impresión 3D de aeromodelos
El primer aprendizaje ha sido sobre la laca. No hay que echar nada, como mucho un punto. El LW-PLA se adhiere con fuerza a la laca y al separarlo se deforma la pieza.
Aquí se ve la deformación que provoco la espátula al intentar separar la pieza del cristal.
Otro problema con las piezas, en especial con el filamento de eSun LW-PLA es el color. Es un color blanco no puro, con una ligera tonalidad amarillenta y no es opaco, hasta el punto que se aprecia la estructura interior sin que le pase luz a través. Válido para cualquier avión, pero no para una maqueta. En las piezas impresas se aprecian impurezas con apariencia de pequeñas ramitas amarillentas. Normalmente son superficiales y se retiran a mano, pero alguna ha quedado incrustada en la pared como un nódulo y es imposible retirarla sin estropear la pieza. Al menos se puede lijar aunque no se disimula del todo.
Respecto al pegado he usado cianoacrilato fluido y medio. El fluido proporciona un contacto mas uniforme, aunque es mas difícil de aplicar. Lo normal es que alguna gota corra por la pared. La piezas del fuselaje y alas están machihembradas lo que favorece el montaje y pegado. El truco consiste en poner el pegamento en la pieza hembra para que el macho lo arrastre hacia adentro, en caso contrario la hembra rebañará el pegamento quedando una costura de cianocrilato en la junta.
La unión central del fuselaje no está machihembrada, Es una unión plana que con la ayuda de unas guías o galletas posicionan ambas piezas. Conviene no echar pegamento hasta el borde para evitar que rebose por fuera de la pieza.